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1981

Eres el resultado de ti mismo
tus acciones crean fama.
Eres la máxima obra de Dios
tu edificas vuestra fe e iglesia.

Nunca culpes a nadie, no te quejes de nada;
Porque tú, sólo tú, has hecho tu vida.
Nunca te quejes por tu pobreza, tu salud, tu suerte;
Porque tú tienes el valor y las herramientas contra la muerte.

El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error,
No te desalientes por el ambiente o los que te rodean.
Hay muchos en ese mismo que tuvieron éxito,
Aprende a convertir toda situación dificil en un arma para ganar.

No seas el instrumento de tu propio engaño, eres la causa;
También el efecto: de tu tristeza, necesidad y dolor.
Todos tus fracasos, fallos, pero no te amargues por ellos;
Ni los cargues a otros, aceptate ahora.

Tú has sido el ignorante, vicioso, el irascible,
El desordenado, el irresponsable, torpe, el lento,
Él tonto, necio, el descuidado, el transtornado,
Nadie puede haberlo sido port ti.

Aprende de los fuertes, de los activos, de los audaces,
De los valerosos. Imita a los valientes, a los vencedores,
A los enérgicos. Confía en tus valores, sin temores,
Vence a pesar de todo y todos, no hay imposibles.

El origen de tu presente es tu ayer, así como la causa de tu
Futuro será el hoy, porque tú mismo eres tu destino.
Despierta, camina, habla, respira y el resultado eres tú.
Y nadie puede sustituirte en la construcción de tu camino.